PRIMER REPORTAJE FOTOGRAFICO DE UNA BODA
Recientemente me adentré en el mundo de los reportajes fotográficos sociales, aunque reconozco que no fue algo planeado ni profesional. Todo empezó cuando mi señora, sin dar lugar a réplica, me dijo: “Tú vas a sacar las fotos”. El motivo era especial: el 65 aniversario de boda de mis suegros. No había un fotógrafo contratado, así que la responsabilidad recayó sobre mí. Sin grandes aspiraciones ni equipo de alta gama, acepté el reto. El día comenzó con un contratiempo que podría haber arruinado todo: dejé el trípode apoyado en una pared del garaje. Me di cuenta demasiado tarde, cuando ya estaba en camino al evento. Pensé lo peor: tendría que improvisar sin trípode o resignarme a comprar uno nuevo más adelante. Por suerte, cuando regresé a casa, allí estaba, gracias a unos vecinos muy considerados. Crisis evitada, pero el susto inicial me puso nervioso. El equipo que llevaba no era el más avanzado, pero tenía lo esencial: mi cámara Nikon D850 y un objetivo Nikon 24-120mm f/4 , que...